
Condezo, Feliciano y Edmundo

Durante nuestra última jornada a Laredo, realizamos visitas a varios de nuestros abuelitos, con experiencias diversas que reflejan tanto los desafíos como los avances en su bienestar:
- Con nuestro abuelito Feliciano, encontramos al abuelito descansando. Al despertarlo, notamos que no había almorzado, por lo que le ofrecimos una galleta soda y un yogurt. Aunque se mostró con poco ánimo y no quiso participar en los ejercicios ni en la revisión de salud, pudimos realizar una limpieza profunda dentro y fuera de su casa. Dejamos la canasta de víveres con su vecina de confianza.
- Condezo por otro lado, lo encontramos de buen ánimo. Aprovechamos para hacer el chequeo de salud (tiraje), explicarle nuevamente cómo tomar sus medicinas, y acompañarlo en ejercicios de estimulación. También hicimos limpieza general, incluyendo cocina, platos y ollas.
- Finalmente, con Edmundo, lo visitamos junto a su hermano, quien es su cuidador. Entregamos la canasta, medicinas y otras donaciones. Notamos una mejora en su lucidez, logrando mantener una breve conversación coherente. También recuperamos el pastillero con su tratamiento semanal completo.
Seguimos comprometidos con el bienestar integral de nuestros abuelitos, acompañándolos con cariño, atención médica y ayuda práctica. ¡Gracias por hacerlo posible!